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miércoles, 1 de mayo de 2013

La Historia del Plomero que sí supo dónde golpear.


Descubre aquí todas las razones de Por qué No Estás Ahora Donde Quieres Estar? Solo  Hay una razón  de por qué no pediste hasta ahora encontrar ese punto que te detiene cada vez que quieres tomar acción  hacia el éxito.
Tómate 5 segundos para pensar la respuesta.
Y mucha gente debe estar pensando ahora: “Porque  no tengo tiempo”; “Porque no tengo ganas”; “Porque mis genes”; “Porque mi jefe”.
Y pueden ser circunstancias externas o echarse la culpa: “Porque la verdad es que a mí no me da la cabeza para eso”, o “La verdad es que yo no nací para este tipo de cosas, me va muy bien en el área económica pero me va muy mal en el amor”; o al revés, “Me va muy bien en el área afectiva y me va muy mal en el área económica”.
Y, entonces, la gente empieza a pensar así.

Y hay una sola razón por la cual no estás ahora donde quieres estar. Y para contestarte eso, te voy a contar la historia del plomero, que esta fue una de las historias que te puede ayudar o cambiar totalmente la forma de ver el mundo

¿De qué se trata la historia del plomero? 
Resulta que había una señora que tenía un problema con una pérdida en un caño en su casa. Entonces, llama a varios plomeros.
Llama primero a un plomero, y le dice:
  • Señor, tengo una pérdida en un caño. Venga por favor, que la verdad es que no lo puedo resolver yo sola. Por favor, venga a ayudarme.
Va el primer plomero, trata, está cuatro o cinco horas, y la pérdida seguía y la pérdida seguía, y le dice:
  • Señora, me rindo. La verdad, no sé qué pasa, no le puedo solucionar. Y la señora llama a otros plomeros. Viene otro plomero, el segundo plomero, está tres horas y le dice:
  • Señora, la verdad, no sé qué pasa. No lo puedo arreglar. Me rindo, discúlpeme. No le voy a cobrar nada, pero la verdad es que no tengo idea de qué es lo que pasó.
La señora ya un poco cansada y sin fe, llama a un tercer plomero. Entonces le dice al tercer plomero:
  • Mire, ¿usted es un plomero que sabe? ¿Y es un plomero que sabe mucho? Y el plomero le dice:
  • Sí, señora. Quédese tranquila, ¡por favor!
  • Mire que vinieron dos de sus colegas y no pudieron arreglarme la pérdida en el caño.
  • Señora, no se preocupe. Yo voy a ir allá y le voy a arreglar todo en cinco minutos.
Va el tercer plomero. Está cuatro horas, cinco horas, seis horas, siete horas, ocho horas, ¡nueve horas! Y le dice:
  • Señora, la verdad, me cansé. Mis otros colegas tenían razón, esta pérdida no se puede arreglar.
No pierda más tiempo, que esta pérdida no se puede arreglar. Llame a los albañiles, tire todo y vuelva a empezar de cero.
La señora le dice:
  • No, ¡no me diga eso! —Estaba un poco desanimada— Voy a intentar una vez más.
Y llama a un cuarto plomero. Este cuarto plomero dice:
  • Sí, señora, voy a ir, pero deme hasta mañana, porque hoy estoy muy ocupado.
  • Está bien, no hay problema, señor. Pero, por favor, que sea mañana en la mañana, porque si es a la tarde, estoy todo el día
  • Mire, vinieron tres de sus colegas, pasaron horas acá y no lo pudieron arreglar.
Viene el cuarto plomero y dice:
  • A ver, déjeme ver. ¡Ah!, ya sé dónde está el problema. Agarra un martillo, y la señora dice:
  • Pero ¿qué va a hacer?
  • Voy a arreglar la pérdida.
  • No, pero ¿qué va a hacer con ese martillo? ¡Por favor!
  • Señora, quédese tranquila. Yo soy un experto en esto y lo voy a arreglar.
Y, entonces, agarra el martillo, y en un ángulo de la pared pega un golpecito de martillo, ¡tuc! Y la pérdida se paró.
Entonces la señora dice:
  • ¡Fantástico! ¿Cómo hizo? ¿Cómo sabía? —Bueno, señora, yo me dedico a esto.
La verdad es que para mí fue muy fácil identificar…
  • Pero ¿cómo con un martillo? ¿Qué tiene que ver?
  • No se preocupe, señora.
  • Bueno, le agradezco infinitamente. ¿Cuánto es?
Y el cuarto plomero le dice:
  • Espere que haga la factura. Acá está la factura, señora.
¿Y qué decía la factura? Lo que decía la factura era muy interesante.

El total eran 10.000 pesos. Y los conceptos de la factura son: $ 1 pordar un golpe de martillo y $ 9999 por saber dónde golpear.

Entonces, volvamos a la pregunta anterior, cuando  decíamos “¿Por qué no estás donde quieres estar?”.
Y lo que les digo yo es que, en general, las personas no se dan cuenta de que no están donde dicen querer estar porque les falta saber dónde golpear.
Les falta la información correcta para bajar de peso. Les falta la información correcta para lograr un empleo que les guste o que les pague el doble.
Les falta la información correcta para tener una relación de pareja que les encante. Por eso es que no están donde quieren estar.
Y algunos dicen: “Pero también les falta tomar acción, y no es solo la información”.
Y es cierto, no es solo la información. Pero necesitas información para saber qué hacer para que tu cerebro y para que vos como persona tengas la motivación necesaria para tomar acción y hacer que las cosas pasen en tu vida.
Entonces, todo, al fin último, es una cuestión de si tienes o no la información para hacer los cambios que necesitas hacer para llevar tu vida al próximo nivel.

De LINK

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